En unos pocos días, sabréis porque, a pesar de los pesares, en mi cara, en mi reflejo, solo cabe una sonrisa del tamaño de la Vida que me queda por vivir.
En unos pocos días, tal vez, quizás, sea capaz de haceros entender que tu Sonrisa es mi bendición, tu Felicidad parte de la mía, y porque creo que mi corazón, sin saber muy bien cómo o de qué modo, ha vuelto a encenderse, como si de repente volviera a ser el primer día de algo grandioso, como si volviese a amanecer o abriera los ojos y comprobara que ha dejado de llover o el invierno, finalmente, se hubiese terminado, para encontrarme a mi mismo lleno de esa enfermedad que me gusta llamar vitalidad y optimismo.
Aun no se muy bien a que se debe, o como puede ser que la distancia, o el distanciamiento, sea capaz de conseguir que mi cuerpo se temple, mi sangre fluya ardiente de nuevo por mis venas, y mi corazón lata rabioso lleno de ganas, como una maquinita frenética, empujando al resto de mi, de manera irremediable, hacia adelante, y hacia arriba, en un vuelo sin otro motor que la ilusión de las cosas bien hechas, lleno de valor, y de energia y de ganas de vivir, impulsado por un enorme SI!
Buenos Días Nena! Hoy También Te Quiero!
P.D.: GUAPA!!
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