Duele cuando no estás, porque no quieres estarlo.
Cuando no hay nada que hacer o decir, para que dejes de creer que creo. Y ese es precisamente tu invertido argumento.
Duele cuando la malicia es desterrada, y todo es malo. Duele saber que no estás, sentir que no estás. Duele escucharte repetir que tus faltas son las mías. Duele el vicio de tus palabras cansadas, inútiles. Siento dolor, de tu ausencia, y siento que tu presencia se condiciona a el día o el minuto previo, o al siguiente. Duele comprobar como este espacio, el yo, que yo ocupo, esta vacío. Mientras tu vida se llena de lo que sea, excepto de nada que tenga que ver conmigo.
Y sobre todo, duele darte las buenas noches, y que el día siguiente sea el ciclo repetido de canciones viejas, reproches antiguos, y mas que nada, de espacios sin ti. Sin llegar a comprender porque sucede.
Soy un hombre racional, necesito comprender porque esta pasando lo que esta pasando. Y no puedo, no soy capaz de entender que pasó, que conclusión sacaste sobre aquello que dije cuando no estaba, o cuando no nos vimos. No logro comprender, a pesar de ser culpado de intentar comprender lo inexplicable, que concatenación de hechos, palabras y demás, han llevado a mi cuerpo a echarse en esta cama, llena de nada, cuando hace dos noches, el susurro de tu voz la llenó en la distancia.
Cuesta mucho ver como los sentimientos de uno, no han de importarme ni a mi. Y mas aun, si los sentimientos de dos, de un numero, dos, no son mas que un producto que se adquiere y se devuelve, cuando no hace falta usarlo mas.
El amor no se mendiga, ni el afecto se exige. Y sin embargo, cuando puedes, podemos. Cuando quieres, queremos. La paz inmensa que puedes recibir de mi, no compensa, no te nace, no vale. Este discurso, me enferma, me agota, esta tan viciado, tan vacío de contenido y de razón.. y de verdad.
Estoy aquí, solo, rodeado de silencio, enfermo no, malo. Un beso, una mirada, un ey.. bastarían. Pero no. Porque no.
Olvídalo, no importa. Como nada que venga de mi, si es de mi de quien viene. Lees
Lo Más Bonito De Este Mundo, y a continuación, cuando me decido a aparecer, después de un respetuoso silencio semanal, solo hay No. No. No. Como una maquinita estropeada. No. No. No. No. No.
Toca desaparecer, como siempre. Y estar. Como nunca. El tiempo ajeno es aprovechado y aprovechable. Como el mío, pues tengo opciones, soy libre. Jamás entenderás, que mi libertad, siempre ha sido mía, la tuya, siempre tuya. Las parejas no existen, como el amor. Existen los que aman.
Te Quiero. Me desvanezco. Me caigo hacia el lado donde nada es nada , donde nadie es nadie, y donde estaré, sin que tu estés.
No tengas en cuenta este articulo. No lo pretendo. De hecho, lo Temo. Temo que te sirva, que sea justo lo que necesitabas.
"Debajo el asfalto, y más abajo estaría yo"