domingo, 22 de febrero de 2009

All I Ask Of You...





La tristeza, la enorme tristeza y desazón que siento, el dolor de corazón herido que esta luminosa mañana ha vuelto a comprobar, indefenso y rajado por la pena impuesta por la risa, nocturna y burlesca de mi sentido común, ese que siempre convierte en realidades las certezas que ese pequeño musculito se niega a creer, a pesar de sentir vivas en cada latido; esa pena, me hace callar, enmudecer en el lamento desesperante de una persona que comprueba viviendo en sus carnes que es como se desea que sea, sin querer saberlo.

Las ilusiones de un hombre adulto son las mismas que las de cualquier otro, independientemente de lo que se sienta por el. Y resulta imposible ver que cuanto más se hace por crear un circulo, mas vértices ocultos hay en el triángulo.

Nada soy, y sin embargo, lo único que puedo ser, es menos aun, pues para eso si deseas que este. Para no estar.
No entiendo, no comprendo porque pasa, mi racionalidad tampoco lo entiende. Después de preguntarle a todas las partes pensantes de mi cuerpo y de mi alma, todas contestan al unísono... "no sabemos porqué...". No sé explicarme qué quiere decir que no quieras saber, pero si quieras no pasar de mi...

La felicidad se hace imposible, si la pena y la desilusión salen a escena en cada acto de nuestra representación, y son aclamadas por el público insolente, que en pie, solo desea que la Diva, repita su actuación. Y el actor, iluso, vuelva a cantar a dúo, la misma canción llena de sentimiento, de amor incondicional, de necesidad de sentirse querido por Ella, y solo por tratarse de el... rechazado.

Y ahora, de nuevo ahora, con el fuego de mis lágrimas criadas en la pena, ahogando mis mejillas... Y aquí, con el corazón roto otra vez más por la nueva decepción-ilusión vieja... Me refugio una vez mas, en la oscuridad del sótano de mi teatro, donde la representación de otro acto de la vida de un hombre que solo sabe recordar la luz que ilumina cada uno de sus buenos pasos, baja el telón momentáneamente, pues otra vez mas, no puedo mas.

Lo siento Corazón, lo siento de veras...


"... That's all I ask of you..."

domingo, 15 de febrero de 2009

M




Hoy un espacio, negro y oscuro, como el pesar de todos nosotros, ocupa el triste lugar que otros días iluminaran las sonrisas de un hombre enamorado de una mujer, y no del amor. Esta noche, la siniestralidad fría y calculada de un asesinato pasional, ocupa el lugar más importante en el siguiente latido de mi corazón, encogido por la pena y la soledad del silencio de los que no volverán nunca más.

Esta noche, el silencio en las calles de Sevilla se hace denso, férreo, como aquel día, aquella otra mañana en la que todos fuimos madrileños. Es hoy, precisamente hoy, día de los Enamorados, cuando tu anterior compañero sentimental, si a esas edades vuestras, se reconoce y asume esa responsabilidad, cuando ese hombre, de manera desesperada confesó, derrumbado ante la culpa, que fue el quien te quitó la vida, quien perdió los estribos, te golpeó hasta hacerte callar, y después, se deshizo de tu cuerpo, ese cuerpo adolescente, perdido, y aun no encontrado, atolondrado por el año en que le toco vivir, las modas impuestas, los beneficios sociales de la popularidad, de los "malotes", de la relajación de las conductas, de las redes sociales, de la educación perdida. De tantas cosas que hubieras podido ver, pequeña, si ese despojo de persona, hubiese sido el hombre que tu pensabas que era, y no el monstruo que es.

Nadie te culpa de tu muerte, a pesar de que tu propio entorno ahora, acongojado por la triste noticia, parece sentirse culpable de no haber sabido, o no haber podido, o no haber sido precisamente eso, tu entorno. La adolescencia es, junto a la muerte, la etapa más difícil en la vida de una persona, pues es en la primera, cuando se forma interior y exteriormente, lo que uno será a partir de entonces. Y es en la segunda, cuando uno deja su obra, su vida, su impronta definitiva para siempre.

Ningún ser humano, lo es lo suficiente como para arrebatarle a otro su humanidad, su vida. Hoy ese temor que algunos sentíamos por dentro, vecinos, familiares, amigos, o perfectos desconocidos, ha aflorado al escuchar la confesión equivocada, en el día equivocado. Las palabras se apiñan en mis dedos, como el frío que me recorre cada vez que pienso en ti. A pesar de no saber aun donde estás, mi pensamiento te sigue, y lo hará, con tu recuerdo, cuando al pasear por estas calles, vuelva a cruzarme con aquellos grupos de muchachas que pasan de la veintena a la decena cuanto mas se acercan en la distancia, y que como tu, creyeron, engañadas por duques, grandes hermanos, coches caros, palabras dulces y actitudes chulescas, y ratings de fotos de cinco estrellas, que se puede jugar a ser mujer cuando aun no se es. Nada excusa ni exculpara al asesino confeso, no me malinterpretes. Tu único error, y a la vez virtud, fue comportarte como la adolescente que eres. Sobre "el", permíteme pequeña, que no me pronuncie. Aquí y ahora, solo pienso en ti. Y en el silencio inquebrantable que debe rodear a tu familia en estos días, y todos los que les sucedan. El respeto al sufrimiento ajeno debe estar por encima de la "solidaridad" o la empatia de las personas que solo sufren al saber de tu muerte y que no vivirán con ella el resto de sus vidas. Lo que mas deseo en este momento, es que nadie les moleste con muestras desconocidas de cordialidad, afecto, pésame, que todos sabemos que no necesitan.

Hoy ha sido un día intenso, cargado de errores y malas noticias, lleno de desilusiones vacías y de recuerdos inciertos. Hoy mi ilusión se desvaneció a media tarde, y mi creencia obstinada en el amor y las buenas personas, se difumina, inevitablemente, como la lluvia en el río, al caer la noche. Hoy no tengo nada más que decir, y aun menos que escuchar, pues nada hay que decir, ni siquiera cuando decir algo, lo es todo.

sábado, 7 de febrero de 2009

Seduce Me Baby...Seduce Me...



El ambiente adecuado, la atmosfera perfecta, la hora idónea, ambos... listos y dispuestos...
Sin pensar, sin necesidad de hablar, dejando que sean nuestras miradas las que nos unan, las que nos digan lo que queremos decirnos.
Comprobando como nuestros cuerpos reaccionan con la sonrisa reflejada, que esta ahí, por y para ti. Y para mí. El interés es mutuo, la curiosidad de explorarnos, también. Ambos queremos saber, hasta donde llegaríamos, donde está nuestro limite, de qué estamos hechos, y qué somos capaces de mostrar.

Hablando con las manos, con las caderas, haciendo que la música nos envuelva, nos eleve, y nos lleve lejos de aquí.
De repente, no hay nadie más. El silencio de tu coche desborda mis oídos, y tu boca se acerca a mi oreja, solo para hacerme saber, algo que ambos sentimos próximo y cercano.

El trayecto es corto, nunca demasiado. El camino recorrido será la senda que uses en mi cuerpo dentro de un instante, y pensar eso me enciende. Y tu, lo puedes sentir en tu propia piel, en la boca de tu estomago, el la punta de tus dedos, que juegan intranquilos, con la punta de los míos... Mientras tu mente, imagina lo que estas deseando vivir en tu piel dentro de unos minutos.
Una conversación inteligente, una copa de vino, una lengua ágil, viva y mordaz, una sonrisa seductora y una mirada canalla. Las mismas ganas que Tu. Y a disfrutar.

La música sigue siendo nuestra única invitada, y nosotros, nos fundimos en uno para sentirla, mientras lo más profundo de tus ojos, se sumerge en lo más profundo de los míos. Siento tu sonrisa, aunque no la veo, el sabor de tus labios, gruesos y jugosos me lo impide. Eres toda tu la que sonríe, es tu cuerpo, tu voluntad, lo que estas sintiendo, la marea que te inunda, te nubla la cabeza y te hace volar...

Mis susurros en tu oído consiguen que tus manos desesperen por arrancar de mí, todo lo innecesario. Mientras, tu juego de seducción ya es nuestro, y yo te declaro ganadora y te entrego el premio que has venido a buscar. Pues para eso juegas, para sentirte vencedora, y recibir tu premio.


Nuestro juego funciona, tu plan seductor me desarma, y compruebo, satisfecho, que tus ojos cerrados, en la Luna, me daban la razón...

Solo es otro sábado más, y mañana será domingo. ¿Verdad?




"Would You Mind?"...