viernes, 30 de enero de 2009

Y Fue Entonces...



Momentos recordados, que valen la pena...
Días como este, mañanas como esta, en las que sobrevolaba un país, desayunando en el norte gris, tomaba un café en Barcelona, y empujaba el avión en dirección Sur con la ilusión del ansia de estrecharte entre mis brazos por primera vez.

A esta hora, a esta precisa hora, se abrieron para mí las puertas del Sur, para siempre, y comenzaba la aventura de amar. Esa en la que me negué a creer durante toda la vida, porque no había nadie capaz de romper este escudo de hielo que había petrificado todo que puede llegar a ser sentido.

Aun puedo sentir en mi boca en aliento del vino del avión, y en mis dedos el tacto suave y luminoso de tu melena escandalosa. Siento en mi rostro la punta de tus dedos, llevando mis labios hacia los tuyos, sonrientes, calidos, diciéndome "sshhh", por primera vez. Y el beso.

El Beso.

Recuerdo a Paulina, recuerdo tus botas, recuerdo el cochecito rojo que no había visto antes, y recuerdo el calor del Sol calentando mi piel de camino a aquel hotel, donde pase mi primera noche, contigo, aunque tú, no estuvieras. Recuerdo volar, y elevarme a la mañana siguiente, cuando me desperté y me asome a aquella azotea, y vi por primera vez, la dimensión de todo esto. Y recuerdo, sobremanera, la sonrisa que ocupo mi rostro feliz, cuando vi de nuevo aquella latita roja, llena de felicidad y de sueños, detenerse delante de mi puerta, buscándome a mi. A mi! Y aquel desayuno en aquella esquina de aquella barra de aquella cafetería, que por segundo año, repetiré mañana...

Momentos valiosos, tesoros de mi vida, que no enterraré jamás.
De nuevo, pienso en ti, pienso en hoy, en el ayer y el mañana, y sonrío. De nuevo, intuyo que esta sonrisa se borrará, y de nuevo.... desearía que fuera únicamente para repetir tu nombre una vez más.

Hoy, me siento el mismo de entonces, sintiendo la misma pureza de sentimientos en mí, la misma emoción cuando recuerdo que hoy, la vida me miro a los ojos, y me dijo firme y rotunda, que los sueños de un hombre podían convertirse en realidad.

Hoy, es 30 de Enero. Hoy, me quedo con lo mejor de Ti, con lo que vale la pena de Mí, con nuestros errores casi perfectos, y con “Nosotros”. Y con solo eso que nos ha dado esa “paz inmensa” y esos momentos donde los dos, al unísono, volamos en la misma dirección

Hoy, te pienso. Te sonrío. Y te regalo mi memoria.


Besos... Todos.


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