“He reflexionado como, cuando y de que forma debo poner fin a todo esto. Cree este blog, con la finalidad única de mostrarle al mundo entero como late un corazón enamorado de una mujer maravillosa. Como la felicidad de una persona va en aumento, como se completa a un ser humano con otro ser humano y como se logra transformar un músculo inerte, congelado, en el motor de una nueva vida llena de felicidad, entrega, amor y necesidad mutua.
Ya no creo en la justicia, que logra que las cosas sean como deben ser, ni en el "Final", ese que nunca llega, pues después de escuchar tantas veces aquello de "al final todo se arregla", he comprobado por mi mismo que, al contrario que este, ese final no existe.
He dejado de escribir en este blog, porque mi corazón ya no tiene nada que decir. Así de simple. He vivido mucho en estos meses de ausencia, demasiado de lo que no deseo, para mi gusto. Y cada experiencia me ha enseñado que por mucho que pase o deje de pasar, nunca nada podrá ser igual, o mantener el espíritu inicial y la voluntad inocente que impulso todos esos sentimientos que busco dentro de mí, y solo encuentro en mi memoria mas profunda. Casi en otra vida, de otra persona, que tuvo estos mismos ojos y estas mismas manos.
He escrito tres finales diferentes para esta última entrada, donde anteriores palabras dulces abundaban, los condicionantes también, y muchas vivencias de decepción, desengaño, frustraciones y mentiras, demasiadas para tenerlas en cuenta. Por eso me quedo con este, el mas aséptico de todos.”
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Escribí esa entrada el 7 de Agosto del 2009, hace casi un año exacto, cuando los hechos eran tangibles, las decisiones firmes y mi persona estaba dejando de serlo para sumergirse en un letargo emocional del que no tenia la mas minima intención de rescatarme. Y entonces tu dijiste aquello de “recuperarnos los dos, pues somos nosotros los dañados y los perjudicados…”
Y claro, inconformista y terco como soy, ni pude ni supe dejar de intentarlo, aunque después, de nuevo, de la misma manera inevitable en la que las horas pasan, los días acaban y las noches eternas se comen mi existencia sin ti, terminamos por enésima vez llenándonos del espacio vacío que nos rodea cuando no estamos juntos.
Podría decir algo sobre la cantidad de meses que han transcurrido desde Octubre, y sin embargo sigo manteniendo la misma creencia que hace un año. No se. Hay entradas viejas, borradores sucios, palabras mezcladas con la lluvia que me acompaño desde la primera noche de fractura, hasta el último amanecer meses después. La música que me acompaño en cada entrada de este rincón ya no se escucha y al salir de mi garganta, mi voz no dice nada. Supongo que es mejor así.
Hace casi dos años, un buen amigo me dijo que dejamos entrar a las personas en nuestras vidas por o para que nos la faciliten; y que no deberíamos permitir a nadie que no tenga esa actitud o esa capacidad hacerlo. Nadie debería formar parte de nosotros mismos si es para complicarnos la existencia de una u otra manera. Cuando el me decía esto mirándome a los ojos, los míos sonreían como tu sabes que lo hacen recordando aquella frase susurrada en tu oído mientras nuestras piernas amanecían un domingo mas, enredadas como dos serpientes: “Tu me completas”.
Y es que de eso siempre trató todo esto, de completarse mutuamente o de entregarse con sinceridad, sin ni siquiera tener una motivación o un objetivo final para hacerlo; sencillamente porque si, porque se sentía así, porque dentro de uno mismo, como al borde de un acantilado, el impulso irracional e incontrolable te lleva a saltar, pero el egoísta instinto de autoprotección te lo impide. Y te das la vuelta. Y te vas.
El amor que cada uno puede dar, es afortunadamente distinto al que otro puede dar. Incluso el mismo al recibirse, se percibe de manera diferente. Yo sé qué sentías tu cuando volaba junto a tí, gracias a tí porque tu eras tu, cuando me estremecía antes de dormirnos arropandonos unicamente con nosotros mismos, el uno en el otro. Y sin embargo, a pesar de habernos quitado algunos miles, y habernos compensado entregandonos millones, seguiré pensando, aun con el ir y venir de esta vida y sus aconteceres, que el Amor es algo maravilloso, que hace que la vida cobre sentido y se ilumine por si misma; y que nadie es el Amor. Pues no existe el Amor, existen los que Aman.Y sonreiré cada mañana viendo salir el sol, pensando en que este día es otro día, y que las personas se completan si desean hacerlo.
Yo lo hice así. Yo lo sentí así. Y eso no hay silencio que lo esconda, palabra que lo silencie ni vacío que logre llenarlo.
Me queda muy poco por decir y mucho por sentir. Únicamente hacer saber a todas las personas que han seguido este blog, unas de manera anónima, otras siguiéndolo de manera publica y participando activamente tanto en los comentarios como a través del email, que les estoy eternamente agradecido y que jamás habría llegado a imaginar que los latidos que he podido compartir con ustedes hubieran tenido esa repercusión. Gracias a todos.
"Almost Lovers Always Do.."
P.D.: Felicidades Pelirroja. :)
Suerte en tu nueva manera de... :)
ResponderEliminarte leí y sentí unas inmensas ganas de llorar
ResponderEliminarNo sé porque volví a releer esta entrada.. supongo que después de publicar la mía, inconscientemente, te busqué.
ResponderEliminarUn par de lágrimas asoman.. y el castillo de naipes formado por mis emociones se derrumba tras las paredes de mi ser.
Me has recordado que es escribir con el corazón y no con los recuerdos.
Te echo de menos.