Hoy es una de esas tardes pequeñitas.
Donde deseo no pensar, no sentir y apenas existir.
Solo ser este latido, débil, cobijado en el calor sincero que irradian tus manos desnudas.
Sin palabras, sin voz, sin fuerza ni argumentos. Solo un latido. O dos. Solo yo. Tu yo.
Únicamente, revivo aquello dicho cuando no hubo corazas, muros ni barreras, pues es lo que merece la pena. Y mientras avanza, dejo atrás el momento perdido, el recuerdo inservible.
El tiempo pasa.
Y... mientras tanto...
"I wonder why a little"...
Eres un drogamor, amigo! besis
ResponderEliminarEchar de menos a alguien da punzaditas, pero a la vez nos hace valorar más lo que tenemos, para no dejarlo escapar cuando esté.
ResponderEliminarUn besito y felices fiestas.